Xenofobia y redes sociales

Según datos de la ONU, 7 de cada 100 venezolanos, es decir 2.3 millones han abandonado su país, quienes han salido por la falta de alimentos, medicinas y violación a sus derechos humanos. Algunos países como Colombia, Perú y Ecuador los han ido acogiendo, incluso regularizando su estancia y permitiéndoles acceder a empleo y servicios básicos, sin embargo, últimamente han ido optando por restringir el acceso, por temor a un colapso de los servicios públicos y porque no han obtenido una buena bienvenida por los ciudadanos de estos países. En una investigación de estudiantes de la Universidad San Francisco, dentro de su proyecto “Relatos”, se afirma que un 85,5% de personas dicen que si existe discriminación a migrantes y que en su mayoría, esto se debe a la influencia de redes sociales y a la propia cultura en un gran porcentaje. Además, a través, de entrevistas y encuestas, se muestra que la discriminación se percibe en todos los ámbitos de la vida cotidiana por parte de los ecuatorianos e incluso entre compatriotas venezolanos que ya residen en nuestro país. Entonces, surge una propuesta muy interesante de este grupo de jóvenes, ya que, uno de sus objetivos principales es humanizar al migrante a partir de la generación de contenido en redes sociales que represente la voz de las minorías, para crear un impacto significativo en los consumidores de redes sociales y mirar desde otra perspectiva la realidad de personas y familias venezolanas que están en nuestro país y necesitan de nosotros. Es común ver en las calles a familias venezolanas con carteles en sus manos y maletas, pidiendo ayuda para poder vivir y otros para seguir viajando, sin duda es un tema del cual los ciudadanos no podemos dejar de lado. Nos dejamos llevar por la común y mal intencionada información que existe en redes sociales principalmente incitando al odio, a la discriminación y haciendo más difícil la convivencia con estas personas que no vienen por que quieren, sino por que les toca. Iniciativas ciudadanas como estas, seguro mejorarán la vida de todos, en convivencia con estas personas, que por decisiones de los poderosos, han tenido que abandonar su tierra para buscar mejores días para los suyos.